El pasado día 2 tuvimos la visita en nuestra ciudad de la
banda canadiense Danko Jones, o lo que es lo mismo, la banda del canadiense
Danko Jones. Que mejor que ponerle a tu propia banda tu nombre, no tienes que
comerte la cabeza, aunque tengo un amigo que esas cosas le parecen que son un poco ir de sobrao, pero bueno, cada uno
con lo suyo.
Para su paso por Sevilla traían como banda acompañante a los
malagueños Elephant Riders. Una de esas bandas que cosas de nuestro país, hacen
más conciertos fuera de nuestra tierra que aquí mismo. De hecho, al día
siguiente, como bien nos anunciaron salían para Grecia para dar allí un
concierto. Qué curioso.
Y encima se encontraron con que aun teloneando a Danko
Jones, la mayor parte de la gente decidió quedarse fuera a hacer botellón y
entrar con el cabeza de cartel. Claro, ¿para qué vamos a apoyar a las bandas
emergentes? ¿Nos gastamos el dinero en un grupo internacional y no aprovechamos
para descubrir bandas nuevas? Desgraciadamente esa es la costumbre. Pues se lo
perdieron.
Y es que lo primero que me lleve de este concierto fue
descubrir a estos malagueños y su poderoso estilo, a caballo entre el stoner y
el sludge. Y es que aunque éramos pocos,
la banda se marcó un señor concierto.
Gozaron de un sonido más que aceptable, y aunque no es que
dispusieran de demasiado sitio en el escenario, su estilo y sus buenas
canciones bastaron para ganarnos a los
pocos minutos de comenzar el concierto.
No tuvieron demasiado
tiempo, pero supieron aprovecharlo bien y casi sin parar nos dejaron una
buena muestra de lo que son capaces de hacer sobre el escenario. Estaría bien
verlos en su propio concierto y con más tiempo.
Me quedo con la buena impresión que me causaron y por
supuesto será una banda a seguir a partir de ahora.
Tras una pausa reglamentaria para preparar el escenario,
pillar algo de beber y dejar que la gente que estaba fuera entrara, llegaba el
turno para la actuación del protagonista de la noche, el canadiense Danko
Jones.
Sin ninguna parafernalia, el susodicho y su banda se
posicionaron en el escenario bajo los vítores y aplausos del público, que ya si
hacía que la sala presentara un aspecto más que decente, algo que últimamente está
siendo norma, por fin, en nuestra ciudad. Y aunque solo llego a la mitad de la
sala, aproximadamente, conseguir meter a unas 300 personas es un resultado más
que aceptable.
Danko Jones lleva ya un tiempo dando bastante de que hablar,
con un rock duro, si acaso algo melódico y poco comercial. No basa sus temas en
estribillos facilones, son riffs potentes, sin concesiones. Si me aceptáis un símil,
serían unos Motorhead blanditos.
Sobre todo y por encima de sus canciones, lo que la banda trasmitió
fue mucha cercanía, muy buen rollo y muchas ganas de divertir y pasarlo bien.
Sin demasiados aspavientos, casi sin moverse demasiado de sus sitios, pero haciendo
moverse al público, algo que no es fácil.
Como bien he dicho, estuvieron muy cercanos, bromeando,
sobre todo al presentarse y pronunciar su nombre totalmente en castellano,
sabiendo perfectamente lo que significa en nuestro idioma.
Interactuó mucho con el público, dirigiéndose en repetidas
ocasiones, sin enrollarse demasiado, eso sí, incluso teniendo el detalle de
hablar un poco lento, para que se le entendiera bien. Curioso el momento en el
que nos mostró un gran vaso con una bebida blanca y nos dijo que si había algo
que le gustaba de nuestro país era la horchata. Surrealista, pero simpático.
La verdad es que el concierto fue casi un no parar, con
temas que no son largos, por lo que se nos hizo bastante corto, a pesar de que
fueron en total 21 canciones. Curioso, que entre esas canciones no tocaron ni una sola que tuviera un atisbo de balada o fuera algo lenta, prueba de lo que comentaba antes, de ser una banda de rock duro, sin concesiones.
Ciertamente, no esperaba demasiado de este concierto, pero salí
más que contento y satisfecho, después de ver lo que es una banda de rock duro
cercana, con temas directos, de los que te llegan, y con un muy buen hacer
sobre el escenario.
Bien por la gente que acudió, siendo además entre semana,
pero una colleja por quedarse en la puerta mientras tocaban los teloneros. Hay
que apoyar a las bandas locales también.
Esperemos que Danko Jones vuelva por nuestra ciudad en
futuras ocasiones, os puedo asegurar que no me lo pierdo y os recomiendo que
cuando tengáis la oportunidad de verles os acerquéis. Altamente recomendable.
Crónica: Augusto Arévalo.
Nota: Perdonar la ausencia de fotos. Todavía somos un medio
pequeño y los móviles a veces no hacen lo que quieres.
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