Aprovechando la visita a nuestro país de la leyenda del
Thrash Onslaught y su paso por Sevilla, se montó el pasado 30 de octubre un
festival, que con el nombre algo largo y enrevesado de Roots Thrash and Death
Metalfest, pretende instaurarse como una cita anual en nuestra ciudad.
Al nombre ya comentado de los británicos, se sumó el de la
banda madrileña que le acompañaba en buena parte de la gira We All Fall, que venía
presentando su segundo disco en estudio. También desde Valencia, la sensación
en el Metal nacional en este último año, [ÌN MUTE]. Y el cartel lo completaban
dos bandas locales, los thrashers Mauser, con su disco “La locura” bajo el
brazo y la formación de Death Metal Técnico de reciente creación Alessa´s Cry.
A priori la noche se presentaba con muy buenas perspectivas
para ser una gran velada del mejor Thrash y Death. Y en líneas generales así fue,
aunque con un par de detalles negativos y sobre todo por el lamentable final,
que luego comentaremos.
Los primeros en salir al escenario fueron los locales
Alessa´s Cry. Esta banda, que en un principio es un proyecto personal del
bajista de Dying, Odigir Olaf, y que explora algo más los sonidos más técnicos
y progresivos del Death.
Venían presentando su primer lanzamiento de reciente
creación y se encontraron con una sala con un buen aspecto en cuanto a público,
que en este caso respondió desde primera hora y apoyo a todas las bandas.
Era la primera vez que tenía la oportunidad de verles y
aunque ya había escuchado su música, en directo supe apreciar mucho mejor su
apuesta por la dureza y la técnica a partes iguales. Cierto es que los miembros
de la banda atesoran ya una buena dosis de experiencia en la escena.
Buenos temas, un buen hacer sobre el escenario y una buena interpretación
hacen de esta banda una buena apuesta para el futuro de la escena. Si no me
equivoco este fue su estreno en directo, y aunque es evidente que tienen que
engrasar más la maquinaria, esto apunta bastante bien.
Sobre todo me quedo con su apuesta por un sonido que es algo
extraño en la zona, pero que a mi parecer es fresco y dinámico, y es este tipo
de cosas las que enriquecen la escena y pueden hacer que se abra aún más.
Gran punto de partida para la noche, pero que por desgracia
puso en evidencia los dos puntos negativos de la noche, como he comentado
antes. Primero el sonido, que si no te ponías en la parte central de la sala y
no demasiado cercano al escenario, era bastante caótico. Y lo segundo, el poco
tiempo que disfrutaron las bandas, ya que como bien vimos, tocaban 4 o 5
canciones y se despedían.
Los segundos en saltar al escenario fueron los
archiconocidos en la ciudad, Mauser. Hace unos meses editaron su álbum “La
locura” y desde entonces no han parado de tocar en directo, hasta el punto que
esta sería la tercera vez que los he visto en cuestión de cuatro meses.
A estas alturas no sería muy arriesgado decir que es una de
las bandas en mejor forma de nuestra ciudad. Con un directo muy efectivo y sobre
todo muy bien ejecutado, la banda sabe perfectamente cómo llevar al público a
su terreno y hacerles pasar un muy buen rato.
Aun teniendo tan solo media hora, supieron hacer un show muy
intenso, casi sin parar entre temas, tocando algunos temas de su álbum e
incluso regalándonos el pequeño popurrí que hacen de temas de Koma y a las
cuales les dan un puntito más Thrash.
Está claro que la banda lo único que puede hacer es seguir
subiendo, con buenos temas, con un buen directo y es que además saben cómo
llenar el escenario. Incluso teniendo tan poco tiempo demostraron que tenemos
Mauser para rato.
El próximo paso es hacer
una buena gira y salir de la provincia,
a ver si hay suerte y se dan a conocer más. Por supuesto ahí estaremos
para darles todo nuestro apoyo.
Tras las dos bandas locales, llegaba el turno para ver a un
par de bandas que si me apuras, creo que nunca habían pisado nuestra ciudad.
La primera en salir eran los madrileños We All Fall, que venían
presentando su segundo larga duración “Miasmatic”. Un disco en el que
demuestran toda su madurez musical y que además se ha llevado muy buenas críticas
por parte de la prensa especializada. Y también por mi parte.
Y la verdad es que tenía muchas ganas de verles, por el
disco, y porque el estilo que practican me gusta bastante en los últimos tiempos.
Tenían que pasar la prueba del directo.
Y la pasaron con creces. Sinceramente, me encantaron. Una banda
que sabe cómo mover a la gente, sin demasiados alardes. Con un sonido entre la
potencia y las buenas melodías. Siempre diré que en este país se hace muy buena
música y hay muy buenas bandas. El problema es que no son suecas o alemanas.
La pena, como con el resto, es que fueron escasos cinco
temas y se nos quedó como mal cuerpo, con un concierto que estábamos
disfrutando mucho, que incluso sin tener un buen sonido, estaba sonando genial.
Me atrevo a decir que si les da por volver a nuestra ciudad,
serán muy bienvenidos y hasta puede que consigan agrupar un buen número de
seguidores. De verdad, espero que esto pase pronto.
Pero como bien hemos dicho, todo iba sin parar, y casi sin
parar se subieron al escenario la banda que podríamos decir que ha sido la gran
sensación del metal nacional en el último año, los valencianos [IN MUTE].
Tras ganas el concurso de bandas de Wacken Open Air en el
año 2014, todo ha sido un no parar para la banda, tocando en los principales
festivales nacionales y recorriéndose buena parte de la geografía nacional.
Pero les faltaba Sevilla.
Y que queréis que os diga, para esto no se les hace venir
desde Valencia. Una banda con un directo tan aplastante, con una puesta en
escena espectacular, con la gran Steffi al frente, no puede venir por primera
vez a Sevilla y tocar cinco canciones y estar 25 minutos sobre el escenario.
No culpo a nadie. A la banda por supuesto no. Pero por
favor, la próxima vez tienen que venir como cabeceras de su propio concierto,
con un show donde verdaderamente podamos verles en su plenitud.
He tenido la oportunidad de verles un par de veces y son una
autentica apisonadora y aunque en Sevilla pudimos tener un atisbo, en tan poco
tiempo no se llega ver de lo que son capaces. Vamos, un “coitos interruptus” dirían
algunos.
De todas formas, esos 25 minutos fueron geniales, a pesar
del sonido y de las luces, que no entendí demasiado que estuvieran casi todo el
concierto medio a oscuras sobre el escenario. O por lo menos eso me pareció a mí.
Bueno, lo tomaremos como un anticipo, y que en la próxima gira
de la banda, presentando su nuevo álbum (que sé que ya están preparando) vengan
a darnos el concierto completo y podamos disfrutarlos como es debido.
Hasta ese momento, salvo por la corta duración de los
conciertos, la noche estaba siendo bastante completa, con shows muy intensos.
Pero aun nos faltaba el plato fuerte.
Los legendarios Onslaught venían a visitar Sevilla en su
gira aniversario. Una oportunidad especial para ver a una de las bandas
primigenias del estilo en las Islas Británicas.
Salieron con fuerza, casi enlazando los dos o tres primeros
temas. Buen Thrash Metal, muy efectivo, con potencia, pero al mismo tiempo con
un poco de melodía. Y la gente disfrutando de lo lindo. Se de gente que vino de
provincias colindantes para verlos y que tenía muchas ganas.
Pero parece que últimamente tenemos la negra en Andalucía
con las bandas Thrash extranjeras. Tras cuatro canciones y pasadas la una de la
madrugada, se les corto el sonido por motivos de horario.
Así, sin más. No sé de quién fue la culpa. Me llego algún
rumor de que los ingleses habían llegado muy tarde a probar y que eso produjo
todo el retraso. No sé si es verdad. De todas formas poco me importa ya. Me
interesa que no vuelva a suceder.
No puedo decir mucho más de la banda, ya que al final fueron
los que menos tocaron, y si ya de por si es difícil comentar un concierto de
cinco canciones, imaginad uno de cuatro y más cuando estas esperando como mínimo
una hora de show. Un pena.
Sé que se va a volver a realizar este festival el próximo año,
ya que a pesar de todo fue un éxito de público. Y esta vez han anunciado dos días
de festival, con tres bandas por día. Creo que el problema del tiempo está
solucionado. El resto lo veremos el próximo año, porque seguro que ahí estaremos.
Crónica y fotos: Augusto Arévalo