La segunda edición del Festival Acordes de Rock, tenía lugar
la semana pasada en la localidad sevillana de Gilena. Una nueva ubicación, tras
su estreno de hace dos años, aunque sin cambiar la fecha de celebración. Manteniendo
el espíritu con protagonismo de las bandas nacionales, con variedad en cuanto a
estilo y edad, y la inclusión de un par de bandas de índole internacional.
Antes de meterme de lleno en el análisis de las actuaciones,
quisiera aclarar el hecho de no comentar nada sobre la organización del mismo y
los diferentes problemas que surgieron durante la celebración el mismo.
Sabéis que en los dos años que llevo en Baquetas y Púas,
nunca se ha hablado mal de nadie, en general, y básicamente, porque centrándonos
en bandas emergentes, jóvenes, en promotoras que solo intentan sacar adelante
un concierto con las bandas que les gustan, para mí ya es de valorar todo esto,
para que encima venga yo a decirles los fallos, que saben de sobra que los
tienen. Siempre prefiero ser positivo. Cierto es, que a bandas consagradas, con
una experiencia, esta pequeña indulgencia no se la doy, ya que deben tener las
tablas y la experiencia para solventar todo tipo de problemas. De ahí, que a
una organización, que sabe perfectamente los fallos que ha cometido y los
problemas a los que se enfrenta, solo me queda animarles y darle las gracias
por las cosas buenas que han hecho.
También, por otra parte, ya hay diferentes medios, y sobre
todo, seguidores y seguidoras, que ya han puesto de relieve las carencias del
festival, y con eso ya tienen bastante. Ser redundante no creo que ayude.
La única critica que voy a hacer, no es precisamente a la
organización, sino mi eterna lucha ante la falta de asistencia. Cierto es que
seguro que habrá varios motivos, la fecha, el lugar, y lo que cada cual quiera
decir, pero un festival a ese precio, con 21 bandas, dos de ellas difíciles de
ver por estos lares, creo que es una buena razón para ir, sobre todo a la gente
de nuestra comunidad. Cuando dejen de venir, entonces nos quejaremos.
Alejandra Burgos
Aunque en un principio su actuación se encontraba fuera del
cartel, en lo que iba a ser una fiesta de presentación previa, por motivos
técnicos, su actuación se pasó al escenario del festival como primera
actuación.
Esta vocalista, guitarrista y compositora, es de origen
argentino y lleva afincada hace ya algún tiempo en nuestro país, llevando a
cabo varios proyectos. En el suyo en solitario practica un rock cercano al
Hard, con buenas melodías y pegadizos estribillos. Eso sí, en inglés.
Está claro que no fue una actuación fácil para ella y su
banda, cuando la mayor parte del público, o no la esperaba a esa hora o
simplemente ni siquiera había llegado. Y además, estaba el intenso calor del
momento. Pues eso, poca gente viéndola, sin llegar diría yo a la veintena de
personas.
La verdad es que su propuesta no casaba mucho con el tono
general del festival, de ahí la idea inicial de incluirla en la fiesta de
bienvenida, pero aun así, defendía con mucha alegría y frescura su música, sin
amilanarse para nada ante las adversidades, y demostrando que ante todo es una
música profesional.
Además, se hace acompañar por una banda muy compacta y
solvente, se entiende de músicos experimentados y eso se notó en la escasa media
hora que tuvieron sobre escenario, haciendo un show bastante completo y
dejando, aunque fuera solo un poco, su regusto en los que pudimos verles.
Seguramente no fuera el mejor lugar y fecha para hacer
nuevos seguidores y seguidoras, pero tampoco es mala idea el comenzar por aquí.
Igual si se lanza a la aventura de venir en invierno por alguna sala, consigue
mejor su objetivo.
Trilogy 666
La primera banda, ya del cartel en sí, en saltar a las
tablas, venía de Córdoba. Unos veteranos ya en esto del Heavy Metal. Trilogy
666 acaban de editar su nuevo disco “III” y aunque no tenían la mejor hora, eso
no fue un hándicap para la banda, que salió a disfrutar y pasarlo bien.
Una apuesta musical, fundamentada en el Heavy Metal genuino,
con buenos toques actuales y sobre todo una base muy alemana. Bueno riffs de
guitarra, base rítmica compacta y una voz, como la de Loki, poderosa y con
grandes agudos.
Como con ellos ya empezaron los retrasos, si no me falla el cálculo,
en su actuación ya se comenzó a recortar algo, teniendo un escaso tiempo que
creo que no llego a los 45 minutos, pero que aprovecharon muy bien para, ante
un público algo más numeroso que en la anterior actuación, y bajo un intenso
sol, dejar una buen impronta de lo que es su música.
Si no estoy mal informado, es su estreno en su escenario
tras la edición del disco, y bien se lo pudieron tomar como una buena toma de
contacto con el directo, de cara a la gira de presentación, que seguro
comenzaran este otoño, y que dará mucho mas de si, que en el escaso tiempo del
festival.
Ciertamente arrancaron un buen número de aplausos de los
pocos asistentes en esa hora, pues sobre todo, dieron un más que buen
concierto, disfrutándolo sobre el escenario y aportando su experiencia en él. Y
precisamente ese tipo de actitud es la que hay que alabar.
Una banda con muchos años de historia y que les dio lo mismo
la hora y el público, porque sobre todo se dedicaron a hacer buena música, que
es lo que saben hacer, a disfrutar sobre el escenario, esencial y agradeciendo
al público su presencia. Felicidades a Trilogy. Nos veremos pronto en los
escenarios.
Nocheterna
Era el turno para una de las ultimas sensaciones del Metal
sevillano, Nocheterna, presentando su disco debut, “Épsilon”, y que cuentan sus
conciertos por éxitos. Está claro que este no iba a ser menos. Y aunque no
tuvieron el público que suelen convocar, sí que hubo una especial entrada para
la hora que era.
Y es que esta banda está subiendo muchos enteros en los
últimos tiempos, no solo por el buen disco que se han marcado, sino también,
por su arrollador directo, con su frontman y vocalista Imanol al frente.
Apoyados en buenas canciones, que conforman su debut, la
banda en directo es un derroche de ganas y energía, a pesar de la hora y del
calor, y aunque no gozaron de todo el tiempo que a priori tenían, sí que
consiguieron darnos una buena colección de sus temas.
También, y esto fue algo que se sufrió durante todo el
festival, el sonido tampoco fue el más adecuado y aunque tampoco fue un grave
problema, sí que deslucía algunas bandas, sobre todo cuando había algún
instrumento de más sobre el escenario, en este caso los teclados y
programaciones de Kilian. Por lo que según
el lugar donde estuvieras sonaba mejor o peor.
Por desgracia, el recorte en su tiempo, nos dejó sin
escuchar dos temas, uno de los cuales, “Marioneta”, es de los favoritos del público,
y con el que suelen acabar sus conciertos. Nada que reprocharles, ya que dieron
una gran concierto y al público que estuvimos con ellos, como es habitual, nos
dejaron con un grandísimo sabor de boca.
Soldier
Acabábamos de tener la oportunidad de ver sobre el escenario
a una de las bandas más prometedoras de la escena andaluza y la siguiente podríamos
decir que es su análoga en el norte, en concreto de Asturias.
Cierto es que Soldier lleva ya algún tiempo dando que
hablar, con dos discos en su haber y varias participaciones en importantes
festivales, como el Resurrection y el Voa portugués.
Está claro que había ganas de verles por aquí, y aunque la
hora no fue la más proclive para nadie, su estilo y su frescura hicieron
congregarse a un buen número de seguidores y seguidoras delante del escenario
del Acordes.
Su estilo Thrash con muy buenos tintes de Southern, hacen de
su música algo muy accesible, que gusta fácilmente y que a los que tuvimos la
oportunidad de verles nos dejaron satisfechos y con ganas de poder verles en algún
lugar algo más pequeño y sobre todo en otras circunstancias más favorables.
Porque si es verdad que los festivales son un buen lugar
para ver bandas que no tenemos la oportunidad de verles normalmente, pero también
es cierto que hay bandas que en una sala pueden sacar toda su esencia.
Soldier podrían ser un buen ejemplo, en un gran escenario son buenos, pero en una
sala seguro serán geniales. Su estilo y su sonido se puede perder algo al aire
libre, pero en un lugar cerrado y sobre todo, con una temperatura optima,
seguro suenan bestiales.
Con esto no quiero decir que su concierto no hiciera las
delicias del respetable, sino que siendo un buen concierto el que se marcaron, está
claro que en una sala, los disfrutaríamos aún más. Y os puedo asegurar que no
fue la única banda del festival a la que, en mi opinión, les paso esto.
Buen sabor de boca el que dejaron los asturianos y que
seguro hicieron más de un nuevo seguidor entre los asistentes al concierto.
Como suele pasar en muchas ocasiones, en su próxima visita, sea en festival o
en sala, seguro que congregaran a más público, por calidad y por buena música.
Crisix
Uno de los platos fuertes del día, y que en cierto modo sorprendió
su lugar en el cartel, era el de los catalanes Crisix. Una banda que no ha
parado de crecer desde su victoria en la Metal Battle del Woa, hace unos años.
Su tercer disco los ha encumbrado como uno de los grupos a
tener en cuenta en el futuro de la escena, no solo Thrash, si no Metal en
general. Sus directos, además, son toda una explosión de fuerza y vitalidad, lo
que les da un punto más en su calidad como banda.
Por supuesto, su aparición en el Acordes no iba a ser menos,
y personalmente creo, que fueron una de las actuaciones del festival, y que si
se vio algo más deslucida, fue porque seguramente de noche habría dado más de sí.
Claro está, que a la banda no se le puede reprochar absolutamente
nada, saliendo desde el primer momento a darlo todo y siendo un auténtico
torbellino, sin parar un momento sobre el escenario y descargando una buena colección
de sus mejores canciones.
Se notaba entre el público las ganas de verles y congregaron
un buen número de gente para verles. Está claro que la temperatura algo más
llevadera, les ayudo, pero cierto es que era una de las actuaciones más
esperadas del festival, ya que no venían por nuestra tierra desde hacía muchos
años.
Dejaron muy claro porque están donde están, porqué al día siguiente y casi sin descanso
se tenían que marchar hacia Alemania para tocar en un festival en tierras germánicas.
Está claro que es una banda que aúna calidad, buenas canciones y saber estar
sobre el escenario.
Genial el momento a lo Anthrax de intercambiarse los
instrumentos y tocar en este caso el “Antisocial”. Por supuesto y con el público
entregado el gran final vino con “Ultrathrash”, el himno de la banda y que además
define perfectamente a la banda. De lo mejor del festival y dejándonos con ganas de que vuelvan pronto y con su propia gira.
Doro
Uno de los grandes alicientes de esta edición del Acordes,
era la visita de la legendaria vocalista alemana Doro Pesch, que aun siendo
bastante asidua a nuestros escenarios, precisamente este año sería la única ocasión
de verla en territorio nacional.
Ya no solo es que se una leyenda de la escena metalera
mundial, sino que además, al contrario que muchas otras grandes figuras, sabe
llevar muy bien toda su historia y no hace conciertos malos. Puede que no
llegue a la perfección en todos, pero si algo no se le puede achacar a la
alemana, es que lo da todo sobre el escenario, ella y su banda.
Cierto es que llevan juntos bastantes años, si no me fallan
los datos, la actual formación lleva ya 10 años sin modificarse, y eso se nota
sobre el escenario, con miradas de complicidad, buen rollo y sobre todo
trasmitiendo optimismo y ganas de pasarlo bien. Creo que volver a repetir, que
en mi opinión, cuando una banda hace esto, tiene mucho ganado en el concierto.
Sin venir presentando material nuevo, la Reina del Metal,
nos ofreció un concierto basado en sus mejores temas, en solitario y con su
anterior banda Warlock, con los momentos cumbre por tradición con su balada “Fur
Immer”, “We are the Metalheads”, himno que ya no solo es del festival de
Wacken, sino que creo se ha convertido en himno para todos y todas las metaleras, por supuesto, o podía faltar el gran “All we
are”, con el que termino su show.
Si ser muy extenso, (no sé si se le llego a recortar algo,
como a muchas bandas), si llego a ser intenso y muy práctico, sin andarse con
experimentos ni caprichos extraños. Doro sabe lo que la gente quiere y se lo
da. Entrega, sus canciones de siempre, y alguna más reciente, que sabe bien que
gusta, caso del tema inicial “Raise your Fist”, de más reciente factura, pero
genial para los conciertos.
Doro es una tormenta sobre el escenario, no para quieta ni
un segundo, haciendo el trabajo fotográfico algo difícil, para que negarlo, y
no deja de animar a la gente, durante y entre temas. Sabe llevar a la perfección
la antorcha del Metal por todo el mundo.
Mucho más no se puede decir de su concierto, que sin ser el
mejor que le he visto, sí que fue de los mejores del festival, sacando veteranía,
pero también dando ese entusiasmo que pueden tener las bandas más jóvenes y que
Doro nunca ha perdido. Para nuestro regocijo y deleite. Que siga muchos años más,
por favor.
Crónica y fotos: Augusto Arévalo