Comenzamos el viernes más tarde de lo que nos hubiera gustado.
Quedarnos hasta el final de la jornada de jueves nos complicó la asistencia a
las bandas que tocaban en el camping (Snakeyes y Ciclón) y ya no digo de los
acústicos en el pueblo.
Comenzamos por nuestra parte en los escenarios principales con
una buena ración de “Gothenburg Sound”, de ese death metal melódico tan
característico de la ciudad sueca. Y es
que Dark Tranquility son uno de los
pioneros del género junto a grupos como In Flames con los que precisamente han cruzado
miembros a lo largo de su historia, como es el caso de los cantantes. De hecho,
el bajista actual que acompaña a Dark Tranquility no es otro que Anders Iwers
(ex de In Flames y hermano de Peter Iwers).
Yendo al grano, gran concierto de los suecos
destacando a Mikael Stanne tanto en las voces limpias como en las guturales,
siempre enérgico. Sonido potente y limpio con esas guitarras tan
características que mezclan contundencia con melodía al más puro estilo de las
composiciones de Niklas Sundin. Sobria presencia del grupo con el color negro
como principal protagonista en las vestimentas, con su correspondiente lona de
fondo con el nombre del grupo encabezando el show, dándole todo el protagonismo
al sonido inconfundible del grupo. La intensidad fue en aumento durante el show
alcanzando una gran intensidad en los últimos temas con “Final Resistance” y “Misery´s
Crown”. Buena apuesta del festival la de traernos a Dark Tranquility a Villena.
Skindred es una buena muestra de la variedad de la que se
disfruta en el Leyendas. Etiquetar a este grupo es algo harto complicado,
aunque podríamos decir que combina una fuerte base heavy con ritmos bastante
alternativos como ska, hip hop y especialmente reggae, todo ello cocinado con
la ayuda de un DJ. Etiquetas aparte, hay que destacar el carisma y liderazgo de
su vocalista Benji Webbe, auténtico artífice de convertir el concierto de
Skindred en un divertido show donde la interacción con el público es continua. El
grupo asomaba al escenario tras los últimos sones de la Marcha Imperial, que
sonaba como intro aunque con una base algo más electrónica de lo habitual. El
look de Benji, gafas incluidas, daba una idea de lo que iba a ser el concierto.
Temas propios bastante cañeros con tramos reggaes en los que interaccionar con
el público y algún que otro guiños a Black Sabbath (con “War Pigs”) o Metallica
(“Sad But True”). El vocalista llegó a hacer que el público se agachara y que se
aupara para botar de lo lindo, algo no habitual en los conciertos heavies a los
que estamos acostumbrados, pero como decimos este show no es algo convencional
e incluso pudo desagradar a los fans más clásicos. Ya para cerrar el concierto,
Benji hizo que sacudiera sus camisetas cual bufandas en un partido de futbol,
una auténtica fiesta que acompañaba a sus temas finales “Nobody” o “Warning”.
La parte que quedó un tanto extraña fue el insulto por parte
de Mr Webbe a los medios en su salida del foso aproximadamente en la tercera
canción. Particularmente no lo entendí. Si intentó hacer gracia, no la tuvo, y
si pretendió ganarse al público con su rebeldía, desde luego que no lo
consiguió. Por otra parte, hay que reconocer que se marcó un conciertazo.
El siguiente concierto fue un viaje al más puro heavy metal
clásico con Udo interpretando íntegramente temas de Accept utilizando su
apellido Dirkschneider para darle nombre a este proyecto. La banda es prácticamente
la misma que utiliza como Udo, aunque en este caso ha contado con su hijo Sven
a la batería, y la verdad es que todos estuvieron a gran altura, tanto los
músicos como un Udo con una voz mejor incluso que en años anteriores. Las
canciones poco o nada habituales de Accept hicieron las delicias de los fans de
la banda germana, mientras que las clásicas hicieron cantar a todo el Leyendas,
especialmente con “Princess of the Dawn” o “Metal Heart”. La conexión con el
público fue genial en todo momento, a pesar del alargue excesivo de los temas en
algunas canciones. Para cerrar “Fast as a Shark” y “Balls to the Wall”, himnos
imprescindible de la historia del género que por mucho que diga Udo, esperemos
volver a escucharle en un futuro no muy lejano.
Ya que tuvimos oportunidad de ver a Eluveitie apenas una
semana antes decidimos darnos dar una
vuelta por el escenario Mark Reale para disfrutar de unas de esas bandas
clásicas del heavy metal inglés (NWOBM), Tygers of Pan Tang. Esta banda, con un
nombre en clara referencia a la saga literaria de Elric de Melniboné, está
liderada por el único miembro original que queda en la banda, el guitarrista
Robb Weir. Concierto intenso y de calidad, donde los ingleses repasaron temas
de casi todos sus discos, comenzando y terminando por algunos de sus clásicos
como “Euthanasia” (del Wild Cat en 1980) y “Hellbound” (del “Spellbound” en
1981) respectivamente. Este tipo de conciertos tan cercanos con bandas clásicas,
no tan fáciles de ver en nuestro país, son muy del gusto del público del
Leyendas.
Uno de los conciertos más esperados podría ser sin duda el
de los fineses Children of Bodom y su death metal melódico. La banda liderada
por Alexi Laiho (a las voces y a la
guitarra) y Janne Wirman (a los teclados) siempre arrastra gran cantidad de
fans, incluyendo a público joven, aunque quizás en los directos siempre dejan
algo más que desear. Esta ha sido mi sensación cuando he podido verlos con
anterioridad y en el Leyendas me ocurrió algo parecido. La banda parece haber ganado
en madurez y ver a Alexi cantar y tocar la guitarra a la vez, siempre apoyada
sobre su pierna la cual acomoda sobre una de las pantallas, es un espectáculo.
Sin embargo algo no terminó de funcionar y quizás en esta ocasión fue el
sonido, sobre todo al comienzo del concierto. Un comienzo que fue fulgurante
en cuanto a set list, con “Silent Night, Bodom Night” seguido de “Follow the
Reaper”. Durante el concierto repasarían grandes temas de la banda, sobre todo
del “Follow the Reaper” y del “Hate Crew Deathroll”, sin olvidar el último álbum
“I worship Chaos. Para cerrar, ese trepidante riff del tema “Downfall” hizo
moverse a todo el público asistente al concierto, que por cierto no fue
precisamente poco.
Y llegó la hora del cabeza de cartel que fue otro que
Avantasia. Recinto a tope para disfrutar de uno de los mejores grupos que ha
pasado y pasará por este festival. Cuando muchas veces me pregunto qué pasará
cuando las grandes bandas ya no estén siempre pienso en varias alternativas, y
una de ellas es el proyecto de Tobias Sammet. Guste más o menos el estilo, la
calidad y el nivel del espectáculo es innegable, tanto en la composición de las
canciones, en el impresionante directo como en el elenco de músicos que
participa en la banda. Ronnie Atkins (Pretty Maids), Michael Kiske (Unisonic),
Jorn Lande (Jorn), Bob Catley (Magnun), Eric Martin (Mr Bigs) eran los cantantes
invitados, con Amanda Somerville y Herbie Langhans (Sinbreed) a los coros. Por
supuesto no podía faltar a la guitarra el también productor Sascha Paeth, en
los últimos años siempre involucrado en grandes proyectos musicales.
Fue el grupo con un set list más extenso de todo el festival
y probablemente el que gozó de mejor sonido. Considerando la diferencia de
estilo, hubo una gran diferencia sonora con el recién acabado concierto de
Children of Bodom.
Tras la intro de “Also sprach Zarathustra” el concierto dio
comienzo con el single que Tobias intentó llevar a eurovisión, “Mistery of the
Blood Red Rose”. Buena presentación con el carismático cantante sólo en el
escenario dejando claro quién es el alma del grupo. Poco a poco se fueron
sucediendo las presentaciones de los invitados en los sucesivos temazos que
fueron cayendo. El primer invitado fue Ronnie
Atkins, con la cañerilla “Invoke the Machine” para dar paso luego al
espectacular Michel Kiske con “Ghostlights”, ese tipo de canción rápida y
powermetalera que siempre incluye Tobias en sus discos compuesta
específicamente para cantarla a dúo con el que es uno de sus ídolos. En este
caso, esta canción lleva también el nombre del disco y de la gira que les ha
llevado por un gran número de países, incluido España en el que dieron 3 citas
(se extendieron un día en Madrid) con el cartel de “sold-out”. Repitiría Kiske con el primer gran éxito de
la banda, ese que le da nombre, “Avantasia”, para hacer cantar a toda Villena.
Que gran momento de forma el de Kiske, espectacular, y es que a pesar de estar
poniendo algo de peso, cuando le ves en directo te das cuenta que estás ante un
vocalista único, con un rango vocal que va desde unos preciosos graves hasta
unos agudos (sin falsete) imposibles de copiar.
Tras Kiske turno para otro vocalista inigualable como es Bob
Catley con “The Great Mistery”. A pesar de su edad, Catley sigue cantando de
maravilla, con esos gestos tan característicos que recuerdan a Raphael. Fue una gran alegría volver a ver con Avantasia
a Jorn Lande, otra voz inconfundible ausente en las últimas giras, para bordar
otro de esos melódicos temas como es “The Scarecrow” y seguir desgarrando su
voz con “Promise Land”. El último de los
cantantes en ser presentado no podía ser otro que Eric Martin, para otro dueto
con el señor Sammet en “Dying for an Angel”.
Muchos momentos a destacar, como la única canción en la que
no intervino Tobias, como fue Twisted Mind, con Eric y Ronnie como
protagonistas; el clásico “Farewell” interpretado también por Amanda y ese
bosque de brazos moviéndose al unísono con el ritmo de la canción; o el baladón
“Story ain’t over” con el protagonismo de Bob Catley. Para “Reach out for the
Light”, Tobias Sammet nos recordó que fue la primera canción de heavy metal que
le escuchó a Michael Kiske en su vuelta a nuestro género, y la verdad es que
todos le deberíamos estar agradecidos nada más que por ese detalle. En este
tema particularmente se disfruta siempre de ver a Sammet literalmente flipando
con el cantante de Unisonic.
La traca final comenzaba con “Let the Storm Descend Upon You”,
ese grandioso y largo tema de su último disco, continuaba con “Lost In Space” y
se cerraba con ese medley ya clásico de “Sign of the Cross” y “The Seven Angels”
con la presencia de todos los músicos en el escenario. Lo dicho, lo de
Avantasia en directo es muy grande y se ha convertido sin duda en una de esas
bandas que a día de hoy sigue creando historia en el heavy metal, cada vez a
más, sin vivir de rentas pasadas.
El cansancio acumulado tras Avantasia era grande y fuimos a
descansar un rato para tratar de ver a alguna de las bandas españolas que para
variar cerraría el día de festival. En este caso nos decantamos por Saurom al
traer un show especial por su vigésimo aniversario. En el caso de Avulsed los
veremos sin duda en directo por su gira 25 aniversario que pasará por Sevilla
el próximo 3 de Diciembre.
El show conmemorativo de Saurom fue lo que se esperaba, una
auténtica fiesta con saltimbanquis, malabares e incluso dragones en el
escenario a lo largo de todo el concierto. Todo un espectáculo audiovisual que deleitó
a la gran cantidad de fans que se entregaron al grupo a pesar de las altas
horas del evento. El setlist elegido fue bastante oportuno para la ocasión y
muy diferente de veces anteriores, pues se incluyeron muchas canciones de las
más fiesteras y se evitaron temas más serios y largos (como “Nostradamus” o “El
Monte de las Ánimas”).
El concierto comenzó con “La Taberna del Poney Pisador”
para continuar con “Noche de Halloween” y “Músico de Calle”. En estos 20 años la
banda fundada y liderada por el juglar multi-instrumentista Narci Lara, ha evolucionado
muchísimo desde que comenzaron como Saurom Lamderth desde una temática muy
fantástica hacia otra más social con un sonido que ha crecido también en
calidad con un punto de inflexión como es la inclusión de Miguel, para mí uno
de los mejores vocalistas que tenemos en España. No podemos olvidarnos de
Antonio Ruíz a la batería (también uno de los primeros miembros del grupo),
Raúl Rueda a la guitarra, José Gallardo el bajista Volador ó Santi Carrasco a
los teclados. No podían faltar en el
repertorio temazos como “Dracum Nocte”, “La Batalla de los Cueros de Vino”, “La
Musa y el Espíritu” o “La Leyenda de Gambrinus”.
Directo desde Estados Unidos,
llegaba invitado José Godoy, uno de los fundadores de la banda para acompañar a
la guitarra con “Saltimbanqui”. El tramo final de la fiesta todavía dio para
los particulares pogos que se montan con
Saurom gracias a la energía trasmitida por “El Circulo Juglar”, “Fiesta” y “La
Taberna”. Gran espectáculo de Saurom que demuestra la calidad del heavy metal
que se hace también por el sur de España, muchas veces poco conocido y/ó reconocido
desde fuera.
Y tras innumerables horas de conciertos llegamos a casa esta
vez a las 6 de la mañana pero de nuevo con una grandísima sonrisa y con el
recuerdo imborrable de los mejores momentos de una jornada inolvidable.