miércoles, 24 de agosto de 2016

Vagos Open Air (Voa) – Corroios – Lisboa – 5-6/08/2016 – Sábado

Tras la completa y satisfactoria primera jornada del festival, nos preparamos para el segundo día, no sin antes aprovechar la mañana para hacer una pequeña visita a la playa cercana. Y es que otro de los atractivos del festival es su situación, que tiene a 10 minutos  la playa y la misma Lisboa, lo que permite hacer un poco de turismo durante el fin de semana.

Tras la mañana de relax, estábamos preparados a las cuatro de la tarde para ver el desarrollo de la jornada.

Soldier

La representación española este año en el festival venia de Asturias y no eran otros que Soldier, que como el día anterior tuvieron que pelear contra un intenso sol, que daba de lo lindo a las cuatro de la tarde.
Podríamos decir que solventaron su concierto con nota alta, y es que su Thrash clásico engancha desde el principio y la propia banda tiene ya bastantes tablas sobre el escenario para llevarse al público a su terreno.

Un público que me atrevo a aventurar que en esta segunda jornada estuvo más presente desde primera hora y que desde el primer tema mostro su apoyo a la banda, y es que, por lo que vi, la banda debe tener unos cuantos seguidores en el país vecino. Y seguramente, el mercado luso podría ser una buena fuente para las bandas españolas.
Como estaba estipulado en los horarios, los asturianos dispusieron de una media hora escasa y casi ni se dirigieron al público, para no perder demasiado tiempo, pero si hubo un momento para darle las gracias al público y al festival por contar con ellos para esta edición.
Personalmente era la primera vez que tenía la oportunidad de verles y por supuesto ya tenía buenas referencias de ellos y para nada me defraudaron, demostrando mucha fuerza, contundencia y a pesar del calor, muy buena presencia sobre el escenario.
Seguro que esta oportunidad les habrá venido genial para obtener nuevos seguidores en el país vecino y por supuesto, su inclusión en el cartel también les habrá dado muy buena publicidad.
Yo por mi parte, me quede con muy buen sabor de boca, pero con ganas de verles en un ambiente más propicio y con más tiempo para disfrutar su música. Genial los Soldier.

Equaleft

La segunda representación del país vecino en el festival tenía un tono algo más progresivo que el de sus compatriotas Dark Oath, aunque las tesituras generales eran el Death Metal melódico.
Salieron con mucha fuerza y muchas ganas, ya que jugaban en casa y está claro que querían hacerlo bien delante de su público. Su estilo además era proclive para ello, con ese sonido tan cercano a los franceses Gojira, aunque algo menos experimental y algo más crudo.

Por supuesto también sufrieron el intenso calor y es que debe ser muy difícil tocar en esas condiciones. La banda no se movió demasiado, y lo entiendo, salvo su vocalista que no paro ni un segundo de animar a la gente e intentar hacer un concierto para que lo pasáramos bien.
Y debo decir que lo consiguió en buena medida,  y es que además la música de la banda es como poco interesante, con esa influencia progresiva y con temas contundentes y con mucha fuerza y garra.
Por supuesto, no gozaron de mucho tiempo y cuando nos dimos cuenta ya se estaban despidiendo. Una banda muy interesante que estaría bien tener en cuenta y es que al igual que antes he dicho que el mercado luso sería muy interesante para las bandas españolas, en el sentido contrario también opino lo mismo y es que también creo que hay bandas muy interesantes en Portugal.
Un concierto muy interesante y muy intenso que nos llevó en volandas para continuar con el resto del festival, y sobre todo a los conciertos que venían exactamente después.

Schammasch

La siguiente banda en saltar al escenario, Schammasch, era la gran incógnita del festival, por lo menos para mí, y por más de una razón.
La primera de ellas era su estilo, un Black Metal que se sale de la ortodoxia y que plantea nuevas influencias y otras sonoridades, con largos desarrollos y son muchos pasajes instrumentales y atmosféricos.
También porque la hora no era lo más acorde para su música, tan oscura y siniestra, y sobre todo porque su imagen habría sido más vistosa en la oscuridad de la noche y aprovechando unas buenas luces ambientales.
Pero la verdad es que no defraudaron, saliendo además con toda la indumentaria y ciertamente debieron de pasarlo muy mal, sobre todo su vocalista con esa indumentaria tan enorme, y con todo el solano dándole de frente. Chapo para ese hombre.
La verdad es que como apuesta del festival hacia el Black Metal, junto a Abbath, que vendría después, me pareció todo un acierto y es que los suizos son una de las bandas que en mi opinión podrían encabezar el moviente europeo del estilo, revitalizándolo como bien están haciendo.
Tristemente me quede con ganas de disfrutar su música de mejor manera, ya que no creo que la hora fuera la más idónea, como bien he dicho antes, y espero tener la oportunidad de verles mejor en el futuro, ya que sus discos me han gustado mucho. Muy recomendables para los que les gusta el estilo, eso sí, abiertos de mente, no congelados del pasado.

Abbath

No soy muy proclive a realizar críticas negativas sobre un concierto y la gente que me conoce sabe que suelo disfrutar con la mayor parte de los conciertos a los que asisto. Pero por desgracia lo de Abbath en el Voa no tiene perdón.
Cierto es que sus mejores momentos como músico, compositor e incluso frontman pasaron hace ya algunos años, y es que además, tras su salida de su banda de toda la vida, Immortal, pues no tiene mucho que ofrecer a la escena.

Está claro que aún vive de su pasado y por eso lo incluyen en los grandes festivales, pero me da que como siga con el mismo camino, no terminaran en olvidarse de él. Y sobre todo si hace lo mismo que el sábado en Corroios.
Tras las buenas sensaciones que nos dejaron Schammasch, sabiendo hacer un buen show de Black Metal a la luz del día, uno de los padres del estilo no fue capaz de lo mismo, haciendo un show carente de ritmo y sobre todo soporífero.
Solo cuando le daba por rememorar a su banda madre y hacer temas de los buenos tiempos, conseguía levantar un poco el ánimo del concierto, y cuyo público no dejo de animar y vitorear a su ídolo, comportándose con más clase que él.
Ciertamente sus temas nuevos no pasan el examen del directo, o por lo menos tocados por esta banda, que todo sea dicho no tiene por dónde cogerse. En un estilo donde la imagen tiene tanta importancia, en la banda parece que cada uno va a su bola en este aspecto, sin ninguna uniformidad ni buen gusto.
Siento decir todo esto, pero tuve en su momento la fortuna de ver a Immortal en directo y esa banda impresionaba sobre el escenario, pero esto de ahora no tiene nada que ver y siento decir que me pase la hora y cuarto que dispuso deseando que acabara, porque no me había aburrido más en mucho tiempo.
Una pena, ya que el nivel del festival estaba siendo de sobresaliente y la actuación de Abbath y los suyos hizo que bajara mucho la calidad. Casi sin aplaudir al final, esperamos que las dos bandas cabeceras nos devolvieran el buen gusto por la música y el directo.

Paradise Lost

A pesar de haber sido incluidos en cartel tras la caída de Anthrax, los veteranos Paradise Lost siempre son bien recibidos en cualquier festival y es que parece que están viviendo una segunda juventud, tanto en directo, como bien demostraron, como en el ámbito compositivo, con unos últimos discos de gran calidad.
De hecho, lo que más me gusto de su actuación fue que era más un concierto más de la gira de presentación de su enorme “The Plague Within”, que un concierto de festival, llegando a tocar varios temas de este disco.

Creo que esta era la tercera o cuarta vez que veía a la banda y ha sido la mejor. Ya de por si su actitud sobre el escenario es siempre de banda experimentada, que sin moverse demasiado, sabe cómo llenarlo. Pero es que además, se divierten sobre las tablas, y eso se nota al trasmitirlo al público.
Encima el setlist fue de diez, combinando de manera muy acertada temas nuevos y antiguos, los más tranquilos con los más animados, los más Doom con los más Death. Y es que tienen un fondo de catálogo para dar y recibir. Y por supuesto, siempre se quedara alguna fuera, pero ves el listado y te das cuenta que no sobra ninguna.
Otra pequeña sorpresa, es que no terminaron con “Say just Words”, algo que parecía norma en los últimos años, eligiendo acertadamente como final “The Last Time”. De hecho, algunos nos quedamos con cara de poker cuando tocaron “Say just Words”  a la hora de concierto, sabiendo que aún quedaba media hora y se despidieron. Un cambio que ha sido para mejor.
Lástima el sonido que tuvieron, el peor del festival, que en ocasiones no nos dejaba escuchar la voz de Holmes, que está en una forma increíble, sin parar de animar a la gente y con la voz en un estado envidiable.
Un grandísimo concierto de los ingleses, que demostraron que siguen en la primera división de la escena y que les queda cuerda para rato. Y yo que me alegro y mucho. De sobresaliente.

Kreator

Por desgracia el festival llegaba a su fin, aunque aún quedaba la última traca, y es que los alemanes Kreator venían a demostrar porque eran los cabezas de cartel del festival. Con todo el espectáculo, con petardos y confeti y todos sus avíos.
Esta es otra de esas bandas que parece que la edad les ha sentado muy bien, sacando grandes discos y con una forma en directo que más de un banda joven le gustaría tener. Encima, están preparando nuevo disco, por lo que nos ofrecieron un setlist con lo mejor de su carrera.

Con el señor Petrozza al frente, la formación lleva estable ya unos cuantos años y eso se nota sobre el escenario, compenetrándose a  las mil maravillas. Sobre todo no deja de asombrarme su guitarra solista, el finlandés Sami Yli-Sirniö, que toca como si fuera lo más fácil del mundo, pero siempre con una expresión de estar disfrutando del concierto.
En este concierto es donde los amantes de los pogos y del crowdsurfing disfrutaron más, levantando una polvareda enorme y volando sobre el público, haciendo que los seguratas del foso no dieran a basto recogiendo a seguidores dela banda. Incluso tuvimos un enorme Wall of Death, como debe ser.
Como he dicho, el setlist fue muy bien escogido, haciendo sus mejores canciones. Que si, que seguro se dejaron esa que tanto nos gusta fuera del concierto, pero tampoco se pegaron tres horas tocando, y en la hora y media que dispusieron, los temas escogidos dieron para todos los gustos.
Me encanto que terminaran con su legendario “Betrayal”, y es que las dos últimas veces que les vi, no lo tocaron y me sorprendió bastante, por lo que representa y la tralla que tiene el tema.
La verdad es que nos quedamos más que satisfechos del concierto de los teutones, que como siempre no fallan en concierto. Y así se lo demostramos con el gran aplauso y las ovaciones que duraron unos minutos mientras se despedían. El mejor show para terminar el festival.

Os puedo deicir que esta primera experiencia en el Voa es muy satisfactoria. Un gran festival, con algún pequeño detalle que mejorar, pero que en definitiva es una gran alternativa muy seria, económica y de calidad para los que no podemos ir al centro de Europa.

La verdad es que me quedé con ganas de más y ya estoy pensando en cuál será el cartel del año que viene. Porque seguramente repetiré. Muito obrigado, Voa. 

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