El pasado 24 de septiembre la gira conjunta de los gaditanos
Overdry y los barceloneses Donuts Hole pasaba por Sevilla, acompañados en esta
cita por los del Campo de Gibraltar, Kathew.
A priori un cartel más que apetecible, pero que por
desgracia y por, seguramente, muchos motivos no tuve la respuesta acorde del público
sevillano y unas 80 personas nos dimos cita en la Sala X para ver las evoluciones
de las bandas sobre el escenario.
Kathew
Con un pequeño retraso sobre la hora prevista, los del Campo
de Gibraltar saltaron al escenario para presentarnos su nueva obra, “El Árbol
del Ahorcado”, que habían editado una semana antes.
Ya en el concierto que ofrecieron el pasado mes de Mayo en
el Amokafre de los Palacios, nos ofrecieron algún que otro adelanto, que ya nos
hacia vislumbrar la potencia y calidad de los temas que engloban el disco.
No disfrutaron de un sonido del todo perfecto, algo raro en
esta sala, que siempre suele disfrutar de un gran sonido, pero claro, no todo
puede ser perfecto. Aun así la banda no tuvo muy en cuenta esta contrariedad e
hizo lo que mejor sabe.
También tuvieron el hándicap de ser los primeros y de tener
que animar al público, que empezó un poco frio y algo alejado del escenario,
cosa normal, y que le costó conseguir que se acercaran, pero al final tuvieron
éxito, a base de mucho trabajo y dar mucha caña.
Su contundencia en directo no se vio mermada por el sonido,
y supieron sacar todo el partido posible y darnos muestras de que esta banda
tiene para rato. Ya sabéis que más de una vez he tenido la oportunidad de
verles en más de una ocasión y que además, su música me gusta mucho, y en
directo, saben llevar su sonido a un nivel aún más alto, con una gran dosis de
entrega y actitud, sin parar en todo el show.
Desde su vocalista Javier, que sabe darle un toque dramático
a los temas, metiéndose en un papel sobre el escenario, muy intenso durante
todo el concierto, pero al mismo tiempo con un alto nivel vocal, y muy bien
acompañado, sobre todo por Chesky al bajo, también muy activo sobre las tablas,
y por Rafa a la guitarra, más en su sitio, pero con mucha intensidad y actitud.
El tándem lo completa un contundente David en la batería,
indispensable en el sonido impactante del grupo y Neneko a los samples y
teclados, que fue el más perjudicado por el sonido, pero que en muchos momentos
se incorporaba a animar al público.
De nuevo, un gran concierto por parte de Kathew que en las
tres o cuatro veces que he tenido el placer de verles, nunca han fallado. Ahora
a esperar verles como cabeceras de su propio concierto y con más tiempo para
poder escuchar ese gran disco que han hecho.
Donuts Hole
La gran incógnita para mí en el cartel de la noche eran los
barceloneses Donuts Hole, que aunque había escuchado bien su nuevo disco, pues no tenía referencias suyas
en directo, si acaso alguna buena crítica de su anterior gira.
Bueno, ganas no me faltaban. A un buen e interesante disco,
se añadía un detalle, que a priori puede parecer algo sin importancia, pero el
hecho de que su crowdfunding lo utilizaran para comprarse una furgo para
presentar el disco, ya dice mucho de lo que piensan ellos mismos de su directo.
Lo que primero me gusto es que llevaban un juego de luces
muy ambicioso, detalle que dice lo que se preocupan de su directo. Por
desgracia el sonido les jugo una mala pasada y tampoco terminaron de sonar bien
del todo, lo que perjudico bastante su sonido, que contiene muchos matices.
Aun así, eso no les amilano, y se vio que lo dieron todo
sobre las tablas de la Sala X, incluso con los problemas de voz de Ariel, su vocalista, que ya aviso que no
estaba en su mejor momento, lo que, por desgracia se notó en algunos momentos
en que tenía que utilizar su voz limpia. Pero eso sí, no se le puede reprochar
nada, sobre todo en entrega y en actitud, que fue de diez.
Fue una pena sobre todo el hecho, que encima que había poco
público, parte del mismo decidiera no seguir a la banda en su concierto, lo que
es paradójico, ya que se perdieron a una gran banda, que además nos presenta
una propuesta musical más que interesante y renovadora. Pero bueno, ya sabemos
cómo es nuestro país y nuestra ciudad. Nos cuesta admitir lo nuevo, pero bueno,
solo es cuestión de tiempo.
Solo tengo buenas palabras para la banda, que no cejo en su
empeño de agradar a la gente y que creo que lo consiguió, conquistándonos a los
que allí estábamos, por su desparpajo y su actitud. Buena propuesta, que a
pesar de los problemas de sonido, dejaron claro que están aquí para quedarse
mucho tiempo, algo que espero sea así.
Overdry
Los cabeceras de la noche eran los jerezanos Overdry, y no
voy a ocultar que tenía unas ganas enormes de verles, y por dos razones
importantes.
La primera es que los vi por primera vez hará ya dos años,
acompañando a Vita Imana en Cádiz, y me dejaron con la boca abierta de su
enorme directo y de los temas tan impactantes y con tanta mala leche, pero al
mismo tiempo con tanto mensaje y melodía que tenían.
La segunda y más reciente, era por ese pedazo de disco que
es “El Oscuro Reino del Verso”, que a mi parecer es uno de los mejores del año
en la escena nacional. Crudo, directo, poderoso, pero al mismo tiempo,
melódico, intenso y emotivo.
Pues con esas premisas encaraba el concierto, y no me
defraudaron para nada, tal y como esperaba. Salieron desde el primer momento a
darlo todo, con un público, que ya en su totalidad presencio su actuación.
Aunque eso sí, empezó algo parado y le costó animarse.
Pero es que es imposible quedarse imperturbable en un
concierto de Overdry, ya que entre su música y su actitud terminas por
claudicar y sentir que tienes que moverte, sentirla. Algo que terminaron por
conseguir y ya a mitad del concierto se produjeron los primeros pogos.
Al contrario que a sus predecesores, el sonido estuvo de
diez, dándoles además un punto más para su puesta en escena. A veces las cosas
no salen como uno quiere y en esta ocasión (alguna vez le tenía que pasar a la
Sala x) el sonido estuvo genial con la última banda del cartel.
A pesar de que se intentó desde un primer momento ajustar
bien los horarios, el retraso que se fue acumulando, provoco que casi ni
tuvieran tiempo para saludar y que incluso se quedara algún tema fuera del
show.
De lo primero se aprovecharon para marcarse un concierto,
aun más intenso si cabe, casi sin interrupciones, y de lo segundo, pues bueno,
nos perdimos un par de temas, pero aun así, nos dieron un buen repaso a última
entrega, que la tocaron casi entera y rescatar canciones de su maravilloso
“Golem”, con una increíble calidad.
De todas formas, con el concierto que se marcaron, yo creo
que les por tocar bulerías y hubiéramos disfrutado igual, porque Overdry, hoy
por hoy, están en una forma impresionante. El gran disco que se han sacado es
solo una pequeña parte del conjunto. Como banda saben dar un show muy completo,
que te hace meterte en sus sonidos y disfrutar de principio a fin del mismo.
Solo puedo decir, que acaban de empezar la gira, y que aún
les quedan muchas fechas por hacer. No os los perdáis. Merece la pena verles,
ya que no creo que haya muchas bandas del estilo que trasmiten como ellos lo
hacen. Grandísimo concierto.
Así terminaba la noche, con muchas cosas positivas, las
mismas negativas de siempre, pero con la sensación de haber asistido a un
concierto con mayúsculas. Y de bandas nacionales. Curioso. Que buena música se
hace en nuestro país.
Crónica y fotos: Augusto Arévalo.
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