miércoles, 4 de enero de 2017

MADRID IS THE DARK IV - Sala Chango - 9/10 de Diciembre - Madrid

VIERNES
Al fin llegó el día, ¡¡¡al fin llegaba la tan esperada vuelta del Madrid is the Dark!!! Para quien no lo conozcáis, es un pequeño festival que alberga la música metal más oscura, desde el death o el black al doom más tenebroso. Y por este último es por el que la mayoría de asistentes acuden, es el lugar donde encontrar lo que raramente encontrarás en algún otro sitio en nuestro país. El festival ya había traído a nuestro país a grandes nombres de los estilos más oscuros, tales como: Saturnus, November’s Doom, Swallow the Sun, Katatonia y un largo etc., lo que le dio una gran repercusión al festival en su momento y lo llevó a crearse adeptos, tantos, que este año el festival disfrutó del completo sold out ambas noches.

Este año comenzaba la edición con una de mis bandas favoritas del cartel: Helevorn, desde Mallorca, una banda que ya había formado parte del festival en una de sus anteriores ediciones y que raramente vemos por la península. Pues desde las islas, nos traían el mejor doom death del país, con letras desgarradoras y melodías contundentes, dejaban atónitos a todos los que allí nos encontrábamos. Con una de las mejores voces de todo el festival, Josep nos dejaba embobados con sus tonos graves y el manejo de su voz, tanto gutural y no gutural, que ejecutaba a la perfección. Gracias a uno de sus comentarios, pudimos comprobar que la sala estaba repleta de foráneos y pocos madrileños, lo que demuestra que no sólo en las grandes ciudades hay adictos a las melodías más oscuras.
Le seguirían los holandeses Phlebomotomized que a pesar de tener un único álbum de 1997, tenían a bastantes fans esperándole entre el público. La verdad es que no tuvieron un buen sonido, hecho que se repetiría durante toda la noche desde entonces. Igualmente, es un grupo que, personalmente, no me sorprendió ni me aportaron nada nuevo.
Los siguientes en aparecer en el escenario fueron los ingleses 40 Watt Sun que sustituían a los esperados In the Woods, que dieron a luz hace pocos meses a su último álbum Pure. Personalmente, tenía muchísimas ganas de ver a In the Woods en directo, pero los problemas de salud de su batería finalmente no remitieron a tiempo para el festival, por lo que se vieron forzados a cancelar. ¡Pero los 40 Watt Sun se marcaron un bolazo de mucho cuidao! Una banda muy relajante y mística, aburrida para muchos seguramente, pero sus melodías y la voz de Patrick Walker son totalmente hipnotizantes. ¡100% recomendados!
Otra de las actuaciones más esperadas del día era la de Ereb Altor con su set dedicado a Bathory. Un concierto increíble con el que consiguieron trasladarnos a aquellos tiempos en los que el viking que conocemos actualmente nacía de la mano de un artista de la talla de 
Ace Börje Forsberg, o Quorthon como todos le conocimos, que por desgracia nos abandonaba allá por 2004. Una hora y pico muy emotiva que emocionó y animó a los seguidores del estilo que allí nos encontrábamos.


Otro bolo muy esperado era el de Shape of Despair. Los fineses nos traían un espectáculo con su mejor doom metal atmosférico que nos mantuvo a todos embobados durante toda su actuación. Melodías contundentes las que encontrábamos en los temas de todos sus álbumes que nos iban presentando, aunque especialmente temas de su último álbum Monotony Fields que sacaban el pasado 2015 y que recomiendo totalmente si os interesa el estilo.
Finalmente, cerraban la noche, los también muy esperados, aunque no por mí, Samael. Los suizos llegaban al Madrid is the Dark con un set especial en el que tocaban en su integridad su Ceremony of Opposites que salía allá por 1994 y que hizo las delicias de sus seguidores. Un espectáculo de luces dejaba atónitos a los espectadores que se entregaban a cada una de las canciones, a pesar de la mala calidad del sonido que ya venía fastidiando los demás bolos, pero este en especial, ya que los estridentes tonos de sus canciones resultaban desagradables por el excesivo volumen. Una vez finalizado el set de Ceremony of Opposites, gran parte del público abandonaba la sala, ya que la banda comenzaba a entonar sus temas más electrónicos y diferentes de su última época, que no parecía tan a gusto del público.

SÁBADO
Tras el intenso día del viernes, llegaba una segunda jornada muy interesante para mí, cargada de bandas que esperaba con ansia.
De nuevo, unos nacionales, esta vez desde la capital, comenzaban la jornada: Famished God, liderados por Dave Rotten, más conocido por ser vocalista de Avulsed. Un doom muy oscuro sin nada especial, desde mi más humilde punto de vista. Un bolo lineal, sin puntos fuertes, en los que primaba la vestimenta y “puesta en escena”.

Llegaba el turno, de nuevo, de Ereb Altor, que esta vez presentaban su propio setlist. Esta vez salían a escena con sus habituales pinturas de guerra y sus muñequeras de cuero, pero con la misma o más fuerza que en la jornada anterior. La banda se encuentra en plena promoción de su último álbum Blot · Ilt · Taut que vio la luz hace escasos meses. La banda presenta un juego de voces muy bien ejecutadas entre su vocalista y guitarra Mats y su otro guitarrista Ragnar. Los suecos levantaron por completo al público, dejándonos a más de uno boquiabiertos con su, denominado por ellos mismos, ‘serious viking metal’. Otro bolo de 10 de los suecos que os recomiendo por completo.
Al fin, llegaban mis italianos favoritos: Novembre llegaban a España tras más de una década sin actuar en nuestro país. Presentando su nuevo disco Ursa, álbum inmejorable, por cierto; salían al escenario del Madrid is the Dark donde bastante gente les esperaba con muchas ganas. Un bolo muy corto, al menos para aquellos que deseábamos tanto verles, pero lleno de temazos indispensables de sus antiguos discos: Nostalgiaplatz, Cold Blue Steel o Bremen, pero también grandes temas de su último disco, como: Annoluce o Umana. Espero que la espera de su vuelta a nuestro país no sea tan larga esta vez.
Quizás una de las bandas que más gente atrajo a esta edición del Madrid is the Dark fue Ahab. Los alemanes que dedican sus canciones a la gran obra de Melvin: Moby Dick, tiene un gran número de adeptos en nuestro país, entre los que me incluyo, y esperábamos con ansia poder escuchar sus temas en directo. “Muy aburridos en directo” decían… uno de los bolos más hipnotizantes e intensos, en el buen sentido de la palabra, que he vivido en mi vida, y creo que he visto unos cuantos. Mantenían la atención del público canción tras canción, porque la contundencia, brutalidad y perfecta ejecución de sus músicos era… pues eso, ¡hipnotizante! No faltaron sus grandes temas como The Hunt, Deliverance, o mi más favorita canción: Antarctica the Polymorphess. ¡Sobresaliente!

Draconian llegaban al festival para aportar el toque gótico y la única voz femenina. Los suecos venían presentando su nuevo álbum Sovran totalmente fiel al sonido de sus anteriores trabajos, todos llenos de fuerza y sentimiento, que hicieron que la Changó desbordara aquella noche. Además “estrenaban” a su vocalista femenina, la sudafricana  Heike Langhans, que a pesar de estar en la banda desde 2012, su primera grabación con Draconian fue su último disco. Al igual que las demás bandas, nos presentaron temas indispensables de su discografía: The Cry of Silence o Heaven Laid in Tears, y un gran número de temas de su último disco, entre los que personalmente destaco: Pale Tortured Blue o Dishearten.
Los míticos Tiamat cerraban el festival que no podría haber transcurrido de mejor manera. La sala estaba a reventar cuando los suecos saltaban al escenario, posiblemente el momento de más lleno del festival, aunque durante todo el sábado ya fue complicado acercarse al escenario. La gente se agolpaba para poder ver con claridad a la banda, esta vez el sonido era impecable y los suecos lo daban todo ante su público. Si es cierto que la banda llegaba con sustitutos de sus principales músicos, imaginamos que se encontrarían en su mayoría ocupados con sus otras bandas, como puede ser el caso de Roger Öjersson, guitarrista de Katatonia.
En definitiva, un festival no de 10, ¡de 15! Una organización impecable, horarios respetados por completo, bandas increíbles… ¿qué más podríamos pedirle a un festival de estas características? Que vuelva el año que viene, y el próximo, y el próximo…

Crónica: Tatiana Artacho



No hay comentarios:

Publicar un comentario