martes, 19 de julio de 2016

Iron Maiden en Sevilla. Unas palabras soñadoras.

No es fácil hacer una crónica como la que me encuentro haciendo en este momento. Iron Maiden en Sevilla. Posiblemente sea el evento de Metal más grande que ha habido en nuestra ciudad/provincia. Para los despistados, ACDC no es Metal. Los únicos equiparables fueron los mismos Maiden hace ya casi 20 años, y hace escasos cuatro años cuando a Judas le dio por venir a esta tierra en su gira de “despedida”.
Y digo que no es fácil, porque  se puede encarar de diferentes formas, haciendo una descripción del concierto, contando más o menos lo que fue el show y dando unas impresiones generales sobre el mismo, diciendo lo que nos gustó y lo que no. Lo típico vamos. Que no tiene nada de malo, pero claro, estamos hablando de Iron Maiden.

También podemos hacer una reflexión pseudo filosófica sobre lo que es una banda de Metal en la ciudad de las sevillanas y capital del folclore andaluz, y lo que supone para nuestra música y por supuesto nuestra ciudad, abriéndose a otros estilos y que a partir de ahora todo será distinto.
Hay más opciones, como intentar hacer de voz de todas las opiniones que me han llegado sobre el evento, curiosamente, la gran mayoría de ellas tenían algo negativo, desde los que directamente han puesto a parir a la banda, diciendo que tocan las canciones algo más lentas para que Bruce pueda cantarlas, los que ha puesto más importancia en el sonido y por lo tanto no les ha gustado, y bueno, la gran mayoría, los que les ha gustado, aunque ponen el punto negativo en la organización y la actitud de la gente. Para lo primero, ciertamente ya podrían haber puesto el escenario un poco más lejos y habríamos podido respirar algo más, por lo demás no tuve ninguna mala experiencia por parte de la organización. Y en cuanto a lo segundo, pues si, por aquí deberíamos hacérnoslo mirar un poco, ya que el hecho de ser un concierto de Heavy Metal no significa que valga todo. Vamos a pasarlo bien, no a fastidiar al de al lado pensando que el mundo es nuestro. Vaya, está bien disfrutar, pero respetando el espacio del prójimo. Luego nos viene la fama.
Bueno, y una vez hecho el breve resumen de las diferentes opciones, pues me voy a limitar a escribir y a ver lo que sale. Advierto que esto va a ser algo totalmente subjetivo y que por supuesto casi nadie estará de acuerdo conmigo, pero tampoco pretendo sentar catedra y mucho menos convertir a nadie. Solo expongo desde mi humilde tribuna.
El pasado jueves asistimos a uno de los más grandes espectáculos en vivo que podemos ver en la actualidad, en el mundo del metal, por supuesto. Donde vemos a una banda, que casi llegando a los 60 años lo miembros de la misma, son capaces de estar durante dos horas sobre el escenario, con una temperatura sobre los 30 grados y casi sin parar. Ahora algunos pensaran que Springsteen da conciertos de 3 horas y pico. Claro. Pero es rock, no Metal. No me digáis que el desgaste es el mismo, ni en voz ni en energía. Y que conste que adoro a Bruce. A los dos.
Iron Maiden volvieron a demostrar, una vez más y ya van…. 2455 que son la banda más grande de Heavy Metal de la historia, y que son capaces de hacer algo, que no está al alcance de muchos. Levantar a 15000 personas durante dos horas y que coreen las canciones. Y no, ahora no digáis que no lo hacíais. Estuve allí y os vi. Todos y todas gritabais las canciones, hasta las nuevas.

La primera vez que Bruce se dirigió al público fue para pedir disculpas porque hubiera gente que tuviera que pagar más dinero para estar más cerca. Está claro que hoy en día las bandas ya no controlan sus giras y son los grandes promotores los que deciden estas cosas. Solo hay que ver a algunos a los que han acreditado.
Si os digo la verdad, creo que a partir del cuarto tema entre en una especie de éxtasis y no recuerdo muchos detalles, salvo algún que otro retazo de majestuosidad por parte de la banda.
Decir a estas alturas que Harris sigue corriendo de un lado a otro del escenario, con ese gesto cantando todos y cada uno de los temas es redundante, o que Bruce está cantando mejor que nunca es algo ya obvio. Flipante el momento monkey, donde  bailamos tal monos siguiendo al líder.
Nicko sigue siendo esa máquina de dar baquetazos y con una sonrisa de oreja a oreja, mientras los Three amigos siguen a lo suyo, cada uno en su papel. Y sí, soy de Gers. Por favor, que no se vaya nunca. Que no toca las rítmicas. Pues que no lo haga. Me encantan sus cabriolas y su manera de animar al público. Es que no sería igual un concierto de la dama sin él. Además, el solo de guitarra del “Blood brothers” fue toda una pasada de interpretación con alma y sentimiento.
Es verdad que muchos clásicos se quedaron fuera, pero volvieron otros que fueron muy celebrados, como “Children of the damned” o la apoteósica “Powerslave” (no entendí demasiado la máscara de lucha libre mexicana), pero tampoco podemos esperar todos. Por cierto, a los que dicen que fue corto el concierto, solo me gustaría que me dijeran en que año Iron Maiden han tocado más de dos horas. Creo que nunca.
Si me tengo que quedar con algún tema de la noche, me quedo mejor con tres. “Halloweed be thy name”, de siempre una de mis favoritas y donde Bruce salió con una soga al cuello (por cierto, no es por un suicidio, es por una ejecución), con la anteriormente nombrada “Blood brothers”, que es de lo mejor que han compuesto en los últimos discos y que narices, en toda su carrera. Toda una declaración de vida, y que esta vez no dedicaron a Dio, creo, pero si apelaron a la amistad y la vida. Siempre me emocionara.
Y por supuesto, para mí el mejor y gran cambio que ha hecho en el setlist. Acabar con “Wasted years”. Durante años fue mi canción de cabecera de Maiden. Y es una genialidad para cerrar el show, con todo el público coreando ese extraordinario estribillo.
Bueno, al final me ha salido un popurrí de todo. Es lo que tiene cuando no te decides como hacerlos, que coges de todo un poco. Lo que si tengo claro, es le pese a quien le pese, Iron Maiden siguen siendo los más grandes. O que me digan que si vuelven a Sevilla se van a quedar en casa. Seguro que el 90% volvemos a pasar calor y lo que haga falta.

No sé si esto pasara, pero por ahora nos quedaremos con el hecho de que cuando Maiden vinieron a Sevilla, estuvimos ahí. Igual sí que algunos tienen razón y esto supone un punto de inflexión en la escena y a partir de ahora los metaleros salen de debajo de las piedras y cada vez somos más y en un par de año vuelven por aquí, y en vez de 15000, somos 30000. Uf. Ojala. Soñar es gratis. Aunque el otro día en el Estadio de la Cartuja no lo fuera. 

Reflexiones: Augusto Arévalo.

1 comentario:

  1. y si que no lo era, gratis me refiero, como bien dices. He vivido conciertos de Iron Maiden por poco más de 20 € (Granada, Jerez, Mérida...) e incluso en el Sonisphere por unos 70 €. No entiendo como se están disparando tanto los precios, aunque imagino que un caché de 1 millón de dolares por concierto tiene algo que ver.

    Sobre el sonido, decir que la calidad dependía un poco de la ubicación. Yo empecé el concierto en el Black Circle, y sonaba muy bien, la verdad, luego, cuando a la organización le dio por quitar en mitad del concierto las vallas del black circle y provocar una avalancha de gente tuve que irme a un lateral para que no reventaran a mi mujer a golpes y empujones por ponerse en primera fila y quitarnos a los del black que habíamos pagado 130 € (aquí coincido en que no todo vale, por parte de la gente y por parte de la organización)... bueno, como decía, luego me fuí a un lateral y ahí el sonido era bastante peor, hasta el punto de no reconocer alguna canción. Que la acústica del Estadio Olímpico no es la mejor... es posible, pero un buen técnico de sonido tiene medios para resolver esto si le interesa.

    Decir que la escenografía era una de las mejores que les he visto, todo medido al milímetro. Una pasada. El grupo al 100% pero decir que, igual que en Madrid, no llegaron a las 2 horas, fué 1 hora y 45 ya que empezaron a y 10 y acabaron a menos 5... recuerdo el cachondeíto que tuvimos de "puntualidad inglesa" ;-)

    Por cierto, sobre el comentario de sobre el Black Circle de Bruce, me parece que tras venir 3 giras con este Black Circle en distintos festivales (es más, el día anterior lo tuvo en Madrid y no dijo nada) está fuera de lugar seguir escudándose en que ellos no controlan esto... en ACDC no lo pusieron y seguro que la gente hubiese pagado muchísimo más incluso que lo que pagamos por Iron Maiden.



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