martes, 30 de agosto de 2016

Crónica del viernes del Leyendas del Rock 2016

Comenzamos el viernes más tarde de lo que nos hubiera gustado. Quedarnos hasta el final de la jornada de jueves nos complicó la asistencia a las bandas que tocaban en el camping (Snakeyes y Ciclón) y ya no digo de los acústicos en el pueblo.

Comenzamos por nuestra parte en los escenarios principales con una buena ración de “Gothenburg Sound”, de ese death metal melódico tan característico de la ciudad sueca.  Y es que Dark Tranquility son uno  de los pioneros del género junto a grupos como In Flames con los que precisamente han cruzado miembros a lo largo de su historia, como es el caso de los cantantes. De hecho, el bajista actual que acompaña a Dark Tranquility no es otro que Anders Iwers (ex de In Flames  y hermano de Peter Iwers).  Yendo al grano, gran concierto de los suecos destacando a Mikael Stanne tanto en las voces limpias como en las guturales, siempre enérgico. Sonido potente y limpio con esas guitarras tan características que mezclan contundencia con melodía al más puro estilo de las composiciones de Niklas Sundin. Sobria presencia del grupo con el color negro como principal protagonista en las vestimentas, con su correspondiente lona de fondo con el nombre del grupo encabezando el show, dándole todo el protagonismo al sonido inconfundible del grupo. La intensidad fue en aumento durante el show alcanzando una gran intensidad en los últimos temas con “Final Resistance” y “Misery´s Crown”. Buena apuesta del festival la de traernos a Dark Tranquility a Villena.


Skindred es una buena muestra de la variedad de la que se disfruta en el Leyendas. Etiquetar a este grupo es algo harto complicado, aunque podríamos decir que combina una fuerte base heavy con ritmos bastante alternativos como ska, hip hop y especialmente reggae, todo ello cocinado con la ayuda de un DJ. Etiquetas aparte, hay que destacar el carisma y liderazgo de su vocalista Benji Webbe, auténtico artífice de convertir el concierto de Skindred en un divertido show donde la interacción con el público es continua. El grupo asomaba al escenario tras los últimos sones de la Marcha Imperial, que sonaba como intro aunque con una base algo más electrónica de lo habitual. El look de Benji, gafas incluidas, daba una idea de lo que iba a ser el concierto. Temas propios bastante cañeros con tramos reggaes en los que interaccionar con el público y algún que otro guiños a Black Sabbath (con “War Pigs”) o Metallica (“Sad But True”). El vocalista llegó a hacer que el público se agachara y que se aupara para botar de lo lindo, algo no habitual en los conciertos heavies a los que estamos acostumbrados, pero como decimos este show no es algo convencional e incluso pudo desagradar a los fans más clásicos. Ya para cerrar el concierto, Benji hizo que sacudiera sus camisetas cual bufandas en un partido de futbol, una auténtica fiesta que acompañaba a sus temas finales “Nobody” o “Warning”.

La parte que quedó un tanto extraña fue el insulto por parte de Mr Webbe a los medios en su salida del foso aproximadamente en la tercera canción. Particularmente no lo entendí. Si intentó hacer gracia, no la tuvo, y si pretendió ganarse al público con su rebeldía, desde luego que no lo consiguió. Por otra parte, hay que reconocer que se marcó un conciertazo.


El siguiente concierto fue un viaje al más puro heavy metal clásico con Udo interpretando íntegramente temas de Accept utilizando su apellido Dirkschneider para darle nombre a este proyecto. La banda es prácticamente la misma que utiliza como Udo, aunque en este caso ha contado con su hijo Sven a la batería, y la verdad es que todos estuvieron a gran altura, tanto los músicos como un Udo con una voz mejor incluso que en años anteriores. Las canciones poco o nada habituales de Accept hicieron las delicias de los fans de la banda germana, mientras que las clásicas hicieron cantar a todo el Leyendas, especialmente con “Princess of the Dawn” o “Metal Heart”. La conexión con el público fue genial en todo momento, a pesar del alargue excesivo de los temas en algunas canciones. Para cerrar “Fast as a Shark” y “Balls to the Wall”, himnos imprescindible de la historia del género que por mucho que diga Udo, esperemos volver a escucharle en un futuro no muy lejano.


Ya que tuvimos oportunidad de ver a Eluveitie apenas una semana antes  decidimos darnos dar una vuelta por el escenario Mark Reale para disfrutar de unas de esas bandas clásicas del heavy metal inglés (NWOBM), Tygers of Pan Tang. Esta banda, con un nombre en clara referencia a la saga literaria de Elric de Melniboné, está liderada por el único miembro original que queda en la banda, el guitarrista Robb Weir. Concierto intenso y de calidad, donde los ingleses repasaron temas de casi todos sus discos, comenzando y terminando por algunos de sus clásicos como “Euthanasia” (del Wild Cat en 1980) y “Hellbound” (del “Spellbound” en 1981) respectivamente. Este tipo de conciertos tan cercanos con bandas clásicas, no tan fáciles de ver en nuestro país, son muy del gusto del público del Leyendas.


Uno de los conciertos más esperados podría ser sin duda el de los fineses Children of Bodom y su death metal melódico. La banda liderada por  Alexi Laiho (a las voces y a la guitarra) y Janne Wirman (a los teclados) siempre arrastra gran cantidad de fans, incluyendo a público joven, aunque quizás en los directos siempre dejan algo más que desear. Esta ha sido mi sensación cuando he podido verlos con anterioridad y en el Leyendas me ocurrió algo parecido. La banda parece haber ganado en madurez y ver a Alexi cantar y tocar la guitarra a la vez, siempre apoyada sobre su pierna la cual acomoda sobre una de las pantallas, es un espectáculo. Sin embargo algo no terminó de funcionar y quizás en esta ocasión fue el sonido, sobre todo al comienzo del concierto. Un comienzo que fue fulgurante en cuanto a set list, con “Silent Night, Bodom Night” seguido de “Follow the Reaper”. Durante el concierto repasarían grandes temas de la banda, sobre todo del “Follow the Reaper” y del “Hate Crew Deathroll”, sin olvidar el último álbum “I worship Chaos. Para cerrar, ese trepidante riff del tema “Downfall” hizo moverse a todo el público asistente al concierto, que por cierto no fue precisamente poco.


Y llegó la hora del cabeza de cartel que fue otro que Avantasia. Recinto a tope para disfrutar de uno de los mejores grupos que ha pasado y pasará por este festival. Cuando muchas veces me pregunto qué pasará cuando las grandes bandas ya no estén siempre pienso en varias alternativas, y una de ellas es el proyecto de Tobias Sammet. Guste más o menos el estilo, la calidad y el nivel del espectáculo es innegable, tanto en la composición de las canciones, en el impresionante directo como en el elenco de músicos que participa en la banda. Ronnie Atkins (Pretty Maids), Michael Kiske (Unisonic), Jorn Lande (Jorn), Bob Catley (Magnun), Eric Martin (Mr Bigs) eran los cantantes invitados, con Amanda Somerville y Herbie Langhans (Sinbreed) a los coros. Por supuesto no podía faltar a la guitarra el también productor Sascha Paeth, en los últimos años siempre involucrado en grandes proyectos musicales.

Fue el grupo con un set list más extenso de todo el festival y probablemente el que gozó de mejor sonido. Considerando la diferencia de estilo, hubo una gran diferencia sonora con el recién acabado concierto de Children of Bodom.


Tras la intro de “Also sprach Zarathustra” el concierto dio comienzo con el single que Tobias intentó llevar a eurovisión, “Mistery of the Blood Red Rose”. Buena presentación con el carismático cantante sólo en el escenario dejando claro quién es el alma del grupo. Poco a poco se fueron sucediendo las presentaciones de los invitados en los sucesivos temazos que fueron cayendo.  El primer invitado fue Ronnie Atkins, con la cañerilla “Invoke the Machine” para dar paso luego al espectacular Michel Kiske con “Ghostlights”, ese tipo de canción rápida y powermetalera que siempre incluye Tobias en sus discos compuesta específicamente para cantarla a dúo con el que es uno de sus ídolos. En este caso, esta canción lleva también el nombre del disco y de la gira que les ha llevado por un gran número de países, incluido España en el que dieron 3 citas (se extendieron un día en Madrid) con el cartel de “sold-out”.  Repitiría Kiske con el primer gran éxito de la banda, ese que le da nombre, “Avantasia”, para hacer cantar a toda Villena. Que gran momento de forma el de Kiske, espectacular, y es que a pesar de estar poniendo algo de peso, cuando le ves en directo te das cuenta que estás ante un vocalista único, con un rango vocal que va desde unos preciosos graves hasta unos agudos (sin falsete) imposibles de copiar.


Tras Kiske turno para otro vocalista inigualable como es Bob Catley con “The Great Mistery”. A pesar de su edad, Catley sigue cantando de maravilla, con esos gestos tan característicos que recuerdan a Raphael.  Fue una gran alegría volver a ver con Avantasia a Jorn Lande, otra voz inconfundible ausente en las últimas giras, para bordar otro de esos melódicos temas como es “The Scarecrow” y seguir desgarrando su voz con “Promise Land”.  El último de los cantantes en ser presentado no podía ser otro que Eric Martin, para otro dueto con el señor Sammet en “Dying for an Angel”.

Muchos momentos a destacar, como la única canción en la que no intervino Tobias, como fue Twisted Mind, con Eric y Ronnie como protagonistas; el clásico “Farewell” interpretado también por Amanda y ese bosque de brazos moviéndose al unísono con el ritmo de la canción; o el baladón “Story ain’t over” con el protagonismo de Bob Catley. Para “Reach out for the Light”, Tobias Sammet nos recordó que fue la primera canción de heavy metal que le escuchó a Michael Kiske en su vuelta a nuestro género, y la verdad es que todos le deberíamos estar agradecidos nada más que por ese detalle. En este tema particularmente se disfruta siempre de ver a Sammet literalmente flipando con el cantante de Unisonic.

La traca final comenzaba con “Let the Storm Descend Upon You”, ese grandioso y largo tema de su último disco, continuaba con “Lost In Space” y se cerraba con ese medley ya clásico de “Sign of the Cross” y “The Seven Angels” con la presencia de todos los músicos en el escenario. Lo dicho, lo de Avantasia en directo es muy grande y se ha convertido sin duda en una de esas bandas que a día de hoy sigue creando historia en el heavy metal, cada vez a más, sin vivir de rentas pasadas.


El cansancio acumulado tras Avantasia era grande y fuimos a descansar un rato para tratar de ver a alguna de las bandas españolas que para variar cerraría el día de festival. En este caso nos decantamos por Saurom al traer un show especial por su vigésimo aniversario. En el caso de Avulsed los veremos sin duda en directo por su gira 25 aniversario que pasará por Sevilla el próximo 3 de Diciembre.

El show conmemorativo de Saurom fue lo que se esperaba, una auténtica fiesta con saltimbanquis, malabares e incluso dragones en el escenario a lo largo de todo el concierto. Todo un espectáculo audiovisual que deleitó a la gran cantidad de fans que se entregaron al grupo a pesar de las altas horas del evento. El setlist elegido fue bastante oportuno para la ocasión y muy diferente de veces anteriores, pues se incluyeron muchas canciones de las más fiesteras y se evitaron temas más serios y largos (como “Nostradamus” o “El Monte de las Ánimas”). 


El concierto comenzó con “La Taberna del Poney Pisador” para continuar con “Noche de Halloween” y “Músico de Calle”. En estos 20 años la banda fundada y liderada por el juglar multi-instrumentista Narci Lara, ha evolucionado muchísimo desde que comenzaron como Saurom Lamderth desde una temática muy fantástica hacia otra más social con un sonido que ha crecido también en calidad con un punto de inflexión como es la inclusión de Miguel, para mí uno de los mejores vocalistas que tenemos en España. No podemos olvidarnos de Antonio Ruíz a la batería (también uno de los primeros miembros del grupo), Raúl Rueda a la guitarra, José Gallardo el bajista Volador ó Santi Carrasco a los teclados.  No podían faltar en el repertorio temazos como “Dracum Nocte”, “La Batalla de los Cueros de Vino”, “La Musa y el Espíritu” o “La Leyenda de Gambrinus”. 

Directo desde Estados Unidos, llegaba invitado José Godoy, uno de los fundadores de la banda para acompañar a la guitarra con “Saltimbanqui”. El tramo final de la fiesta todavía dio para los particulares pogos  que se montan con Saurom gracias a la energía trasmitida por “El Circulo Juglar”, “Fiesta” y “La Taberna”. Gran espectáculo de Saurom que demuestra la calidad del heavy metal que se hace también por el sur de España, muchas veces poco conocido y/ó reconocido desde fuera.



Y tras innumerables horas de conciertos llegamos a casa esta vez a las 6 de la mañana pero de nuevo con una grandísima sonrisa y con el recuerdo imborrable de los mejores momentos de una jornada inolvidable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario